Agentes:
Memoria
El objetivo del encargo consistía en la renovación de un pequeño apartamento de playa de tan solo 23 m2, con una terraza exterior de similares dimensiones.
Desde el inicio, el principal reto fue conseguir una vivienda lo más flexible y luminosa posible a fin de constrarrestar la falta de superficie. La nueva propuesta se aprovecha de la situación de privilegio en primera línea de playa para inundar el espacio de luz natural y diluir los límites entre el interior y el exterior, para maximizar el uso de toda la vivienda.
La eliminación de los antiguos tabiques sirvió para ampliar visualmente el apartamento y diseñar un nuevo hábitat organizado en dos zonas.
Por una parte, las zonas húmedas se agruparon tras un cerramiento móvil de vidrio translúcido, lo que permite incorporarlas al resto del espacio cuando se desee. Por otra, la zona principal se concibió como un escenario cambiante de la vida doméstica gracias al diseño de un mueble a medida. Esta gran pieza de mobiliario permite que la estancia pueda funcionar indistintamente como sala de estar, comedor o dormitorio en función de las necesidades del cliente.
El pavimento interior de madera se prolonga hacia el exterior, favoreciendo que la terraza funcione como prolongación del interior, lo cual permite una expansión del espacio habitable en las horas de mayor intensidad de uso de la vivienda.
El proyecto se apoya en el empleo de una reducida paleta de materiales y colores, a fin de no sobrecargar el espacio: porcelánico gris de gran formato en paramentos y suelo del baño, entarimado de madera de ipe en el pavimento interior y exterior, y DM lacado para el mueble polifuncional.
Localización: