Escenario para el ‘Concierto entre contenedores’ en el Puerto de la Luz, Las Palmas de Gran Canaria

Ubicación
Muelle de contenedores de Boluda. Puerto de la Luz. 35008 Las Palmas de Gran Canaria
Año de terminación
2013 a 2017
Superficie total construida
5.000 m2

Agentes:

Arquitecto
Juan Espino Durán
Ingeniero técnico
José Reyes García Montesdeoca
Promotor
Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria SA
Constructor
Boluda Corporación Maritima
Arquitecto técnico
Miguel Hernández Diaz
Asesor técnico
Juan R. Pérez González

Memoria

La colaboración del Área de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a través de Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria S.A., con la empresa Boluda Corporación Marítima durante las últimas cinco ediciones de Temudas Fest, ha tenido como consecuencia uno de los eventos más esperados y participativos de la ciudad: “Concierto entre contenedores”. Amparados por la Autoridad Portuaria y con la colaboración de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria dependiente del Cabildo de Gran Canaria, esta actividad se ha consolidado como un espectáculo en el que se atiende tanto a la calidad de la representación como en lo relativo al propio diseño vinculado a la estética de las infraestructuras portuarias. Prueba de lo excepcional de la oferta es la proyección nacional que ha tenido a través de los medios de comunicación desde su primera edición.

El concierto atrae al recinto portuario a más de tres mil personas que cada año tienen la posibilidad de experimentar el atractivo inherente a los puertos, de forma que perciben estas instalaciones como poderosas, pero a pesar de sus configuración industrial no dejan de ser hermosas porque estas estructuras titánicas son capaces de albergar de forma espectacular las geniales obras de compositores como Beethoven, Verdi, Wagner, Bizet, Prokoviev y tantos otros.

Nada de esto hubiera sido posible sin la decisión de su presidente D. Vicente Boluda y de cada uno de los trabajadores y responsables de Boluda Corporación Marítima que el pasado 25 de abril ha sido galardonado por el jurado del Patronato de la Fundación Puertos de Las Palmas con el premio Premio Puertos de Las Palmas 2018 en la modalidad sociocultural por el patrocinio de los conciertos sinfónicos dentro de Temudas Fest que programa el Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y promueve y produce Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Seguidamente se transcribe el texto que figura en la página web de la empresa galardonada.

El premio se ha concedido por la colaboración de Boluda Corporación Marítima con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en las últimas cinco ediciones del Temudas Fest. Un patrocinio que permite la celebración de los conciertos sinfónicos en el Festival Internacional de Teatro, Música y Danza que tienen lugar en el extraordinario marco de Boluda Maritime Terminals de Las Palmas (La Luz), en el puerto de Las Palmas. Una colaboración que se enmarca en la política de Responsabilidad Social Corporativa de la compañía.

La Fundación Puertos de Las Palmas considera en su fallo que los conciertos sinfónicos “se han consolidado como un espectáculo de primera línea en cuanto a calidad, tanto en la representación como en su original diseño vinculado a la estética de las infraestructuras portuarias”.

Además, esta entidad recalca que “todo ello ha permitido que tenga una gran proyección nacional a través de distintos medios de comunicación y es un ejemplo de coordinación de toda una empresa que pone a su equipo en marcha para que esta actividad no perturbe la actividad portuaria”.

Escenario insólito frente al mar

Boluda Corporación Marítima se involucra de tal manera que transforma espectacularmente su terminal de contenedores en un insólito escenario al aire libre, formado por elementos industriales como grúas y contenedores. De sus 161.000 metros cuadrados de terminal, se utilizan cerca de 50.000 para que cada año el recinto logístico y de estiba se transforme en un atractivo centro operístico. La caja escénica, el aforo y los accesos al recinto se estructuran bajo la precisión de la instalación de 120 contenedores cedidos por Boluda Lines (la división dedicada al servicio de transporte integral y gestión internacional de mercancías), dos grúas Post-Panamá de 80 metros de altura y 800 toneladas de peso, que iluminan el recinto, y todo tipo de materiales, vehículos y medidas de seguridad necesarias para la celebración del evento.

Días de intenso trabajo para los técnicos y operarios de Boluda Corporación Marítima, que convierten la terminal de contenedores en un escenario diseñado por el arquitecto local Juan Espino, y bajo el compromiso fiel de la empresa de no verse afectada su actividad en el montaje y desmontaje del mismo.

Son cerca de 3.000 espectadores los que año tras año pueden deleitarse con la audición de conocidas bandas sonoras interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Las Palmas, en colaboración con tenores y sopranos de reconocido prestigio nacional e internacional, al unísono de contemplar imágenes de las obras interpretadas en una pantalla gigante que la Corporación dispone para tal evento.

Además, esta actividad sinfónica dentro de un recinto industrial es una oportunidad única para la simbiosis de la sociedad canariona con su puerto y un caso excepcional en los recintos de Boluda Maritime Terminals de abrir este tipo de instalaciones portuarias al público.

Texto del arquitecto Juan Espino Durán

Las condiciones del encargo estaban dirigidas a la creación de un espacio alternativo y cualitativamente excepcional para la audición al aire libre de música sinfónica y que pudiera ser reconstruído cada verano durante los Festivales de Teatro, Música y Danza que organiza el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

El Puerto de La Luz ha sido siempre un entorno industrial estrechamente vinculado a la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Se planteó la posibilidad de una colaboración entre la administración y una empresa privada vinculada al puerto. La autoridad portuaria condicionó el escenario y evento a unas estrictas normas de seguridad y a no condicionar el normal funcionamiento de los muelles.

El escenario se concibe como un lugar efímero estrechamente vinculado al entorno portuario cuya construcción sigue los mismos procesos industriales que generan la configuración de los muelles. El almacenaje y distribución de contenedores en las diferentes dársenas generan un paisaje singular que se renueva a diario. Gigantes grúas de 60 metros de altura mueven enormes paralelepípedos de acero que transportan los buques de un continente a otro.

Se trataba de concebir un diseño que permitiera que la suma del tiempo de montaje, el del espectáculo y el de desmontaje no superara el plazo de cuatro días ya que toda la operación debe realizarse entre la salida de un buque y la llegada del siguiente a la misma dársena. Es por ello que el proceso de toda la operación se concibe de forma minuciosa para que la coordinación permita una realización tan compleja. La documentación podría entenderse como una partitura y la construcción, una pieza musical que una vez concluida queda solo en en recuerdo. Una lanzadera de guaguas municipales traslada al público dentro y fuera del recinto portuario.

Todos los elementos empleados en la construcción del escenario, la caja escénica y backstage, pertenecen al mundo objetual que podemos encontrar en cualquier entorno portuario. Ésta es la razón por la que se decide inscribir el escenario en el apartado de «Diseño urbano y paisajismo». La descontextualización de cada uno de los elementos que configuran el proyecto permite otra mirada sobre ese entormo. La reinterpretación del paisaje industrial existente permite que durante unas horas tenga una nueva vida y una mirada diferente. Se infrigen las fronteras entre el arte, arquitectura e ingeniería; entre puerto y ciudad; entre gestión privada e iniciativa pública.

La realización del concierto en el muelle de contenedores con sus propios medios tiene como consecuencia que el presupuesto de 400.000 euros que costaría el escenario corre por cuenta de Boluda. La aportación correspondiente al Area de Cultura se limita unicamente a 10,000 € correspondientes al concierto, una vez descontadas las entradas.

Grúas, contenedoras, máquinas, cantiles, dársenas se reordenan para crear un lugar singular para oír música bajo el cielo estival. El propio personal de la empresa se implica para coordinar en el encendido y apagado de las luminarias de la dársena y de las enormes grúas bajo las cuales se sitúan músicos y público para crear un entorno singular. La disposición de cada uno de los elementos y grúas está condicionada por la protección al viento y evitar cara paralelas que creen ondas estáticas en el sonido. El color rojo de las grúas condiciona el color de los contenedores y crea una unidad en el conjunto una vez construido.

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