Agentes:
Memoria
En la confluencia del Paseo de Las Canteras y la Avenida Príncipe de Asturias el Plan General de Ordenación prevé un área de dotaciones y servicios destinada a equipamiento cultural, espacio libre e instalación alojativa vinculada a la actividad del Auditorio-Palacio de Congresos y a las edificaciones destinadas al Recinto Ferial/Congresos.
Las parcelas que contemplan una instalación hotelera y la calificada como Espacio libre del Sistema General de Dotaciones y Espacios Libres se encuentran a la espera de su destino urbanístico, pudiendo participar activamente de la vida diaria de la ciudad mientras éste llega, tanto desde el punto de vista ambiental y cultural como de relación cívica entre los ciudadanos.
En dicho ámbito se planteó un parque urbano, de bajo coste, con usos deportivos y lúdicos, que mejorase las condiciones ambientales y que permitiese fácilmente el desmontaje de la actuación desde el momento en que se inicie el desarrollo de los usos previstos en el Plan General.
Propuesta:
Conectar la ciudad con el paisaje ha sido el requisito fundamental para dar respuesta al nuevo espacio.
La percepción, junto a otras actividades propuestas, se convierte en un uso más, fundamental, en este proyecto.
Los elementos paisajísticos presentes: las montañas, el mar, el horizonte y los vientos alisios, forman parte y configuran el espacio público.
Contornos o perímetros
Contorno ciudad:
El contacto con la ciudad se define con topografías que se elevan del suelo para sumergirnos hacia el horizonte.
Planos verdes contenidos por muros de piedra natural que acotan el vacío existente.
Vamos descubriendo el paisaje donde los muros que nos respaldan nos miden la profundidad de la inmersión.
Contorno mar:
El litoral, en toda la franja norte, se define por la multitud de ecosistemas que surgen y se quedan por el movimiento de las mareas.
Estos espacios con vida propia pertenecen a una red de contornos que llamamos espacios fronterizos.
El contacto con el paseo se resuelve con una serie de ecosistemas que posibilitan diversas actividades deportivas o sensoriales, como el graderío para contemplar el paisaje o la escultura que captura el horizonte a través de la silueta de un círculo.
Contorno cielo:
Entre ambos contornos, ciudad y mar, nos encontramos con una superficie vacía.
Una oportunidad para desarrollar infinitas acciones de intercambio socio-cultural y deportivo.
El vacío es el nuevo lugar del espacio público y se convierte en espacio de oportunidades, en constante cambio.
Las estructuras escultóricas teñidas con redes rojas representan los alisios, dibujando los pliegues del mar, adentrándose como las mareas, y que subrayan, superpuestas, las montañas próximas.
Se ha contado con la colaboración del escultor Juan E. Correa desde el inicio del proyecto, fusionando los límites arte – arquitectura.
El resultado es un espacio que provoca la acción de llenarse y vaciarse como la marea.
Un lugar que potencia sus valores paisajísticos.
Un paisaje que se adentra en el parque, creando magníficos escenarios aún estando fuera de él.
Localización: