Hotel Radisson Blu Resort & Spa en Mogán

Ubicación
Avenida de Los Marreros s/n. 35139 Mogán
Año de terminación
2016
Superficie total construida
44.000 m2

Agentes:

Arquitecto
Félix Pérez Pérez
Arquitecto
Cesar Suárez Falcón
Arquitecta colaboradora
Cristina Velasco Meléndez
Arquitecta colaboradora
María de las Nieves Moreno Medina
Colaborador
Gerardo Moreno Duque
Arquitecta colaboradora
María Teresa Ascanio Déniz
Arquitecto técnico
Felipe Remacha Elvira
Arquitecto técnico
José Amantegui
Ingeniero
Juan Armas Martín
Ingeniero
Reinaldo Quirós
Constructor
UTE Sol Mogán

Memoria

Algunos apuntes sobre el diseño del hotel

Después de 1 año de múltiples problemas burocráticos como consecuencia de la enrevesada normativa turística incluida un periodo de suspensión de autorizaciones que a punto estuvieron de provocar el abandono del empresario Lars Weenas, en Diciembre de 2014 se obtiene licencia para construir el único hotel de 5 estrellas en Playa de Mogán con el único condicionante de empezar la obra antes de Julio de 2016 concluirla antes del final de 2018. El enorme interés del propietario en la ejecución tras haber concluido la reforma del Hotel La Canaria planteó el reto de abrir antes de fin de 2016.

El diseño del proyecto ha sido responsabilidad del equipo de arquitectos canarios Arquibrae formado por Félix Pérez y César Suárez, encargados también de dirigir su construcción, que ha sido encargada a la Ute Satocan-Sinergia que en Marzo de 2015 comienza con los trabajos de excavación de las parcelas.

Todo el resto del equipo técnico responsable de la ejecución de la obra ha sido también canario, Proyecta XXI, Juan Armas Ingeniería e Iprotec.

El resultado de la colaboración de la dirección facultativa, la empresa constructora y el promotor ha permitido concluir una obra de 45000m2 en tan solo 20 meses y sin sobrecostes para la propiedad, de forma que a finales de Noviembre fue realizada la entrega de la obra para que la cadena explotadora, Radisson Blu pudiera comenzar a operar.

Diseño

El diseño del hotel simula en su concepción inicial la forma geométrica de solidificación de la lava volcánica e incluso la llamada “Calzada de Los Gigantes en Irlanda. La recepción como centro neurálgico del hotel se configura como 6 volcanes que despliegan su contenido a través de la “promenade” hacia las habitaciones.

Desde el interior del hotel, se percibe en toda su grandeza el remate superior de los márgenes del barranco del Mogán que queda enmarcado por el propio edificio.

El edificio se integra en la orografía de la parcela, se organiza de forma lineal a lo largo de las parcelas pero concentrando su actividad lúdica y de relación en la zona central.

Esta forma de ocupación de la parcela en planta y en sección permite que el hotel disponga de dos áreas abiertas disponibles para solariums, piscinas, jardines y actividades zonas de vegetación, totalmente diferenciadas. Esto permite mayor riqueza en el paisaje interior del propio hotel.

La idea es que un mismo usuario disponga de diferentes “tipos” de hotel que se adapten a sus necesidades en diferentes visitas, con su familia, con su pareja, con sus amigos…

La zona superior destacará por su piscina para adultos y un jardín tropical que se consolidará con el paso del tiempo. En el nivel inferior se concentrará la mayor actividad del hotel y entorno una piscina-lago se agrupan los restaurantes, sala de fiestas, el spaClub, gimnasio y un bar piscina equipado con una de las mejores cocinas del sector.

Las habitaciones se disponen en torno a estos espacios. En todo momento ha primado la buena orientación en el diseño de los cuerpos de habitaciones. En este sentido ha sido importante la decisión de proyectar los edificios con una sola crujía. Todas las habitaciones dan a los espacios interiores propios del hotel. El acceso a las habitaciones se realiza a través de corredores abiertos desde los que se podrá disfrutar tanto del paisaje de las laderas del Barranco de Mogán como de los jardines que rodearán al edificio o de las zonas deportivas.

La disposición de los niveles es aterrazado para obtener más horas de luz solar en las terrazas.

Las habitaciones son amplias y el 95% con vistas a jardínes o piscinas. Desde la organización interior y la decoración se intenta que la terraza se introduzca en la propia habitación como continuación de la misma.

El lobby se sitúa en el centro de la parcela y desde el mismo se accede directamente a todas las zonas del hotel. Se ofrece como un pliegue más del terreno y bajo él se suceden las distintas actividades. Desde aquí, se accede cómodamente al restaurante, bar, zonas de actuaciones, spa, zona bussines zonas deportivas, piscinas etc.

El hotel además presta especial atención a las prácticas deportivas y dispondrá de una pista de running de 350 m, padel, vóley playa, Tuffte Park, Tenis y Rocódromo de 7 metros de altura.

Localización: